Se dice en el Indostán que nos encontramos en la edad de hierro, lo que ellos llaman el kaliyuga. La edad más negra de un ciclo de la humanidad.
Creo que nos se equivocan en lo absoluto los hermanos de la India. Ahora los ricos son más ricos, los pobres más pobres. Los artistas mueren de hambre o se alienan en la superestructura del capital dejando preso su talento. Es delito ser un artista en este país la miseria es el verdugo. Porque no conviene alguien que exprese lo que reflexiona, que denuncie las injusticas con el arte.
Edgar Allan Poe, trabajaba 16 horas para mantener a su esposa. Vivía en condiciones limitadas. Cuantas obras de su pluma nos perdimos.
En este tiempo, no tiene valía en el campo laboral el estudio, el talento o la virtud. Para los que tienen los recursos, los que dan el empleo a los demás, no les conviene que la gente esté informada, que la gente sea culta, ¿para qué? si al fin y al cabo estarán en una fábrica. Las oportunidades de empleo no son para los mejor preparados, sino para los amigos, para los compadres, para la élite que se mantiene de la sangre de los que oprime, para aquellos que tienen el poder. Pero aquellos hermanos que no tienen nada, que no conocen a nadie, que no son conocidos de algún influyente, que solo tienen su talento, sus habilidades, están perdidos, solo queda la esperanza y la resistencia.
Si vemos las ofertas de empleo que se anuncian se puede constatar que son explotadoras, más de la mitad de vendedores con mala paga condicionada y muchas horas. Los profesionistas con título o son menospreciados, o se les ofrecen condiciones laborales deficientes. Encontré una oferta de trabajo hace poco que solicitaba pasantes para trabajar 10 horas 6 días a la semana. Me pregunto: ¿Cómo van a dejar de ser pasantes si trabajan todo ese tiempo? ¿Dónde está el tiempo que necesita un ser humano para desarrollarse? No existe, es por eso que debemos hacerlo con mucho esfuerzo y valentía.
Es una lucha social. En la sociología básica, bien se sabe que existe una pirámide social y los pocos que están arriba deben de asegurarse que los muchos de abajo no suban, es decir, no se expresen, no se informen, no estudien, no tengan buenos empleos y oportunidades y así poder asalariarlos para tener control sobre ellos y coartarles la oportunidad de progreso. Sabe la élite que si los de abajo suben la pirámide se puede invertir y ver afectadas sus condiciones de vida.
Hace poco me pidieron que fuera a contar unos cuentos, fui a sabiendas que no habría paga, porque es algo que más o menos sé hacer y que me gusta, así que si no había dinero estaba bien. La encargada del lugar me comentó que se pondría un bote para una cooperación, y me dije bueno haber que pasa. El resultado fue interesante y avasallador. Si bien no había mucha gente las personas cooperaban de a 1 pesos o máximo 2 por escuchar al cuenta cuentos. Eso refleja muchas cosas: población mediatizada donde el valor de la cultura y lo artístico no es mucho porque no es útil, solo a lo más es divertido. Creo que lo que le dejaron a sus hijos a ir a depositar un peso o dos es que los cuentos valen poco, tal vez mucho menos que una cerveza.
El ser artista en mi país es resistir, llorar, amar y luchar.
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