Existen fieras que destrozan los cuerpos y el alma de los pobladores de este frágil mundo. Vemos en la calles, como una escenografía de mundo subterráneo, que la gran parte de la comunidad mundial tiene carencias que no le permiten vivir, sino sobrevivir, mejor dicho subvivir. El trabajo justo, con una remuneración para poder tener, no una vida de lujos sino digna, es un vano sueño que se difumina todos los días. Las condiciones laborales adecuadas, son tan escasas como el amor que hay en el mundo. Cuando alguien escribe sobre temas de dominación, se le califica de fanático, de paranoico, a lo que podríamos decir que no es para menos. Ciertamente muchos se vuelven obsesivos en estos temas, y ven espejismos de injusticia por todas partes, pero hay algunas cosas que vale la pena por lo menos reflexionar y si se tiene el arrojo, hacer algo al respecto. Yo, he escogido el arte para hacer algo, tal vez no lo más importante, pero si por lo menos lo que tengo la responsabilidad de hacer.
La pobreza es una forma bestial que tiene subyugados a los hombres, y es tan sutil que algunos ni siquiera pueden ver su propia condición, menos aun la de sus hermanos. Existen mecanismos que fomentan esta barbarie inhumana de la pobreza, para que la gente no tenga un solo momento libre o de paz en que pueda reflexionar o protestar de alguna forma. Es sabido que la “justicia”, la mayor parte de las veces, esta puesta al mejor postor, y como es ciega, no ve lo que hace. En estos momentos, desde que alguien nace es culpable hasta demostrar lo contrario.
Detrás de la pobreza existen maneras en que ésta se gesta, es cierto que es hereditaria, pero también influyen otros parámetros. Uno de ellos es inculcar, desde muy pequeños a los niños el sentimiento de tristeza, que a su vez lleva al miedo y el miedo a la violencia, uno de los mayores negocios. Si analizamos las películas infantiles que son muy populares entre el público, nos percataremos que todas tienen una parte muy triste, que provoca un sentimiento de desamparo. Por otra parte en la música comercial, las canciones más populares son las que hablan de cosas tristes, como por ejemplo desencuentros amorosos. Se utiliza un estribillo muy repetitivo de fácil comprensión, para que obtenga una especie de función hipnótica. Efecto: tristeza. Esta clase de sugestiones mentales, me parece que originan relaciones interpersonales dependientes y patológicas.
Freud, el padre del psicoanálisis, tiene un ensayo titulado: La psicología de las masas, en donde comenta que el manejo de la libido sexual de las poblaciones, se puede utilizar para dirigirlas hacia algún fin. Y eso ha pasado, el fin es el hipnotismo colectivo para la dominación y la generación de deseos que no se pueden satisfacer para que originen en el individuo frustración, y que después lo lleve eso a la ira. Otra gran ventaja es que se puede utilizar la libido, para acrecentar el sentimiento consumista de las masas, lo que ahora vemos por todas partes.
El ser humano es lector y creativo por naturaleza, pero para los fines de los pocos que son dueños de la mayor parte de la riqueza del mundo, el fomentar la creatividad es peligroso para sus condiciones actuales. Una persona que utiliza y fomenta su creatividad, es crítica y eso es todo un inconveniente para algunos.
Es por lo anterior, que las jornadas laborales, que son inhumanas, no permiten casi a nadie tener tiempo para que puedan acrecentar sus facultades creativas. Los artistas, por lo regular trabajan en otros campos fuera de su actividad, para poder sobrevivir. Con el tiempo, como no pueden practicar su arte como debería de ser, lo abandonan, pierden la fe y mueren alienados. Entonces su impulso artístico, se encierra en una mazmorra tan fría como el infierno. El artista muchas veces pierde, cuando es objetivado y alienado, la fe, su confianza, se pierde entonces a sí mismo, y todo porque tiene que trabajar 10 o 12 horas para poder comer.
En la mayor parte de los empleos existe algo que los empresarios llaman “tiempos muertos”, es decir, el tiempo que un empleado pierde en su jornada laboral cuando platica, cuando se distrae, etc. Se dice que el tiempo que se pierde, es más de la mitad del que está en su área de trabajo realizando su labor, es decir, más de la mitad del tiempo de su jornada no hace nada. Eso evidentemente altera la productividad, pero a pesar de que los empresarios lo saben, toman en cuenta que si reducen sus jornadas, para que los empleados trabajen totalmente y no hayan tiempos muertos, permitiría que ellos pudieran prepararse y desarrollar sus facultades creativas, lo que implica ya una reflexión lo cual no les es conveniente, porque elevarían su condición y buscarían otros empleos con mejores condiciones e irían perdiendo gente a quien explotar.
Se ha demostrado que los empleados que se siente cómodos en sus trabajos, laboran de una forma más eficiente, sin embargo, se les oprime, se les humilla, para que el sentimiento de inferioridad siga instalado en ellos, y no tomen la aventura de desplegar todas sus capacidades.
De acuerdo a lo anterior, los empleados que tengan mayor espectro de “felicidad” son lo más redituables para las empresas, entonces podemos preguntarnos: si con una jornada laboral corta de trabajo efectivo, y con un ambiente alegre, los empleados y obreros tienen mayor y mejor productividad, ¿por qué no se llevan a cabo estas acciones? Bueno, porque alguien que tiene tiempo, lo podría emplear para elevar su nivel de conciencia y escalar en la sociedad, y lo que “ellos” quieren es que sigamos soñando, mientras nos despedazan y nos despedazamos entre nosotros poco a poco.
Existe una “analogía” entre los empresarios que buscan que sus subordinados entreguen sus vidas a sus intereses, que se enuncia de la siguiente manera: “Si miran un plato de desayuno, en los huevos la gallina solo estuvo involucrada, pero en el tocino (lo que sería para nosotros los frijoles), el cerdo se comprometió y dio la vida. Eso necesitamos en este trabajo, no gente que se involucré, sino que se comprometa”.
Pero no nos dicen que el puerco no decidió su destino y ahora en contra de su voluntad está muerto.
Demos la vida y comprometámonos, pero por tener un mundo mejor para todos por igual.
Desde el castillo de Indemar.